Este blog tiene la intención de dar a conocer mis relatos, por eso no habia hecho entrada ninguna de mi libro LA SANADORA, pero ahora que el segundo ya se ha publicado... creo que lo primero que debo de hacer es dedicar una entrada a esta novela tan entrañable para mi. Entrañable porque fué la primera, porque me sumergí en su escritura y emergió como de la nada, y porque me dió muchos buenos momentos y me los sigue dando, y porque cada uno e sus personajes.. tiene un poquito de mi.
Hace ya tiempo... se lo debía... y... Aquí está.
LA SANADORA
SINOPSIS:
Blanca,
nacida en pleno siglo XIII, es uno de
los miembros del pequeño grupo que consiguió huir del castillo de Montsegur
antes de que la inquisición aniquilara a los cataros que allí se refugiaban. Poseedora
de una extraordinaria inteligencia, lucha por encontrar un sitio en una época
en la que la mujer es considerada un ser inferior y la cultura está en manos
del hombre. A través del estudio y del trabajo, amparada por la gente que la
rodea, sabe enfrentarse a los numerosos obstáculos que se oponen a su vocación médica,
ofreciendo al mundo una muestra de que las mujeres son capaces de
involucrarse en campos que parecían propiedad exclusiva de los hombres.
Y estos son los textos que leyeron mis buenos amigos Inmaculada y Juan Carlos
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Inmaculada López
La
Sanadora de Toñi Gago
Cuando hace unos meses, Toñi me
contó que había escrito una novela no me sorprendió a pesar de que no tenía ni
idea de ello, porque siempre he considerado a Toñi una mujer sensible,
inteligente, emprendedora, dispuesta asumir riesgos y con una rica vida
interior. Descubría en ese momento la última faceta de mi amiga. De hecho, Toñi
ha creado ya de muchas formas.
Cuando hace menos tiempo me pidió que
le presentara el libro en sociedad. Pensé como las mujeres de Almodóvar ¿Qué
hecho yo para merecer este honor? Sólo se me ocurren dos respuestas: la primera,
mi amistad con la autora y su familia; la segunda, mi condición de lectora
empedernida y contumaz, sobre todo de novelas, y mi afición –compartida con la
autora- por la novela histórica. Dicho esto, no pienso volver a hablar de mí.
Hoy el protagonismo lo merece Toñi Gago y su criatura de papel, La Sanadora.
¡Qué bonitas novedades, en medio de
las dificultades de estos tiempos! Hoy estamos aquí para celebrar la
publicación de una nueva novela de una nueva autora. Son buenas noticias sobre
todo en unos momentos en que hay tantas incertidumbres acerca de cuál será el
porvenir de los libros y cómo sobrevivirá la cultura literaria. El hábito
solitario y paciente de leer, que exige disciplina y costumbre, pero que una
vez que se adquiere se convierte en un don de incalculable valor.
Como tantas veces ocurre, uno escribe
para compartir con el lector una parte de si mismo y para sugerir cómo hacer un
mundo mejor. Toñi se apropia de la historia (la de los cátaros, el Temple, la
vida del siglo XIII en Toledo o Burgos,...) para pensarla y rehacerla con las
preocupaciones de hoy, planteándose el lugar que han ocupado históricamente las
mujeres en la sociedad. Toñi se apropia de la historia de una mujer del siglo
XIII y, con ella, la historia medieval se convierte en actual; y el antes en
ahora. Su Blanca es una mujer, nacida en un tiempo equivocado que no puede
aceptar su inteligencia y su rebeldía. Es una mujer que es duramente golpeada,
sin que ello le reste ni un ápice de su bondad natural, de su ansia de libertad
y de su capacidad de alegría. Así, la protagonista transita sin
desfallecimiento, valiente, regalando a los que lo necesitan consuelo y
esperanza.
Y Toñi cuenta esta historia desde el
punto de vista de los personajes que no salen en los libros de Historia;
comprometiéndose con las causas justas a través de la recuperación de la
memoria de las mujeres, de los diferentes y de los humildes. Pero sobre todo de
las mujeres, tan maltratadas en esos años; y también ahora.
La novela sirve al progreso moral
porque, con ella, los lectores percibimos como injustas las violaciones que los
personajes sufren en su vida y aprendemos a aborrecer esos atropellos. Toñi –a
través de su protagonista- nos deja claro cómo hacer un mundo mejor: con amor, con
generosidad, respeto y tolerancia. Amor no sólo entre amantes (esto sería lo
previsible), sino como ejercicio de generosidad y solidaridad entre miembros de
una especie (la Humanidad) que está embarcada en un mismo proyecto (la vida). En
este sentido, ha sabido hacer elegir bien a su personaje. De cuántas
capacidades está dotada, Blanca destina su inteligencia y bondad al oficio de
sanar. Se trata de Amor con mayúsculas y de respeto, entendido como lo hacían
nuestros mayores, sin el cual no hay sociedad, y que conlleva a la tolerancia,
que siempre implica respeto a lo diferente.
La Sanadora busca las zonas de
civilización, a veces con un idealismo excesivo, pero que reconforta al lector,
mostrando un universo amable, de calidez instintiva y cordial.
La autora, por último, a través de su
relato, nos da una lección del mejor feminismo: el que no excluye a los
hombres, sino que los contempla como compañeros de viaje. ¡Qué lejos está este
ejemplo de la ignorancia de algunas “miembras paritarias” de nuestra sociedad
actual! Es así como la mujer puede conquistar el lugar que le corresponde: por
el puro ejercicio de su libertad.
La Literatura (como todo arte) es un
esfuerzo de la imaginación. Consiste en ver y darle forma con palabras a un
mundo que sólo existe en la imaginación del autor. Convencida de que se aprende
haciendo, poniendo en práctica, Toñi ha escrito la novela que a ella le hubiera
gustado leer. Ha creado un relato honesto, artesanal en el mejor sentido del
término, en el que se percibe la aventura que ha supuesto para ella esta tarea
y su diversión. Se ha revelado una fabuladora nata, a la manera de los
ancestrales contadores de cuentos de la tradición oral, de los creadores de
unas historias que se pueblan de personajes que no se resignan a su suerte, que
pelean por ella, que no se dejan vencer por la arbitrariedad ni por la
injusticia. Tiene la frescura de las primeras obras. Es una narración veloz,
que se transita, sin pausa, fácilmente por el lector.
Es un ejemplo de texto en el que se
anticipan acontecimientos. El final es un dato dado, y la consecución de la
obra consiste en ir desvelando cómo los acontecimientos han ido deviniendo
hasta llegar a esa situación. Literatura anticipatoria, en la que la autora se
sitúa al final de los hechos y, como si de la propia tradición oral se tratara,
nos cuenta su historia. Es una manera de hacer que ha sido perpetuada por la
literatura popular. Así, la historia comienza por lo que no deberíamos saber para
más tarde ir reconstruyéndola. La narración nos lleva a averiguar como librarse
de ese futuro, que aún no se ha producido, pero que ya está escrito.
Para finalizar mi intervención, vuelvo
a lo importante: la novela de Toñi Gago (gracias por dejarme que la presente,
ha sido un honor para mí). Como no desvelo nada, no se me ocurre mejor manera
de animarles a leerla que comenzar a hacerlo aquí. La historia comienza con las
siguientes palabras:
“Toledo, marzo de 1271
Voy a morir..., lo sé, y tengo
miedo,...”
Muchas gracias por su atención.
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Juan Carlos Padilla
LA
SANADORA de Toñi Gago
Estamos ante la ópera prima de una
autora sobre la que surge, a bote pronto, una primera impresión: imaginación.
Porque se trata de una narración
imaginativa, acerca de una mujer pionera, allá por el siglo XIII, rebelde,
disconforme con el status quo, revolucionaria, al fin. Una mujer equivocada de
época, ambiciosa de conocimiento, disconforme con las normas imperantes. Un ser
humano raro, de esos que se interrogan a sí mismos en busca de los porqués de
las cosas, que se cuestionan los usos derivados de las costumbres y apuestan
por derribar barreras, por despertar
conciencias, por derogar letargos. Allá, en plena Edad Media, cuando aún
reinaba el terror, la superchería, el enfoque integrista de la religión, cuando
la Inquisición disfrazaba de justicia sus venganzas, cuando el ansia de conocer
era sojuzgada por el equívoco respeto a un legado, Blanca Felié aparece como su
nombre en medio de la oscuridad, dispuesta a agitar conciencias, a reivindicar
unos derechos que sólo se reconocerían a las mujeres muchos, muchísimos siglos
después.
Y Toñi Gago nos explica los porqués.
Hoy, en pleno siglo XXI, los ciudadanos de este llamado primer mundo nos
podemos sorprender de aquella situación, cierta, lacerante, injusta, hasta
casi caricaturesca, pero lamentablemente
cierta. Y extensible al mundo del conocimiento, de la ciencia, de la filosofía,
del saber humano, en definitiva. Que quizá nos haya hecho perder diez siglos,
como civilización, y seguramente ha dejado un cierto poso en algunas conciencias.
Pero siendo esto triste, no es lo relevante. Porque a día de hoy, la situación
de una parte de la Humanidad aún es similar a
aquélla. Solo hemos de girar la cabeza para comprobar cómo los derechos
de las mujeres siguen sojuzgados en algunos lugares de nuestro mundo de hoy, no
menos que en la Europa del siglo XIII.
Que, desgraciadamente, muchas Blancas siguen sufriendo en nuestro
planeta por su ansia de saber, de progresar, de igualdad.
Pero “La Sanadora” tiene más, muchas
más cosas. Es un homenaje al amor. Porque es éste el armazón sobre el que se edifica la trama.
Amor entre jóvenes, amor entre padres e hijos, amor puro como expresión de la
más excelsa de las relaciones humanas, amor entre hermanos… Y el amor muestra
sus infinitas facetas en el libro: aparece ilusionante y arrebatador entre los
jóvenes amantes, se transmuta en
generoso y desprendido entre padres e hijos, se muestra siempre
gratificante, e incluso a veces obsesivo y perverso…
Toñi Gago consigue con “La Sanadora”
algo difícil de equilibrar. Nos entretiene y nos enseña. En sus páginas los
lectores adquirimos conceptos históricos que asimilamos con la facilidad de las
historias bien contadas, impregnadas de afectividad e identificación con los personajes. Así, nos resulta fácil hacernos una idea de
la historia de los Cátaros, acompañar la
andadura de los Templarios, o revivir las sinrazones de la Inquisición. Y ésa es la manera de hacerlo, con sencillez,
sin renunciar al rigor histórico, pero alejándose de la excesiva erudición.
Resulta enternecedor leer las
pequeñas historias con la que está construida “La Sanadora”. Porque rezuman
candor y se erigen en un fresco en el que se refleja una apuesta vital.
Porque sobre un fondo de insensibilidad,
de rancias e inamovibles tradiciones se alzan los personajes pertrechados -por
todo bagaje- de su rebeldía.
Una
historia mil veces sucedida a lo largo de la andadura de la Humanidad,
protagonizada por esos seres singulares de los que debemos sentirnos orgullosos
como especie, y gracias a los que hoy hemos avanzado, con nuestras luces y
nuestras sombras. Se me ocurren muchos ejemplos, pero quizá Blanca Felié,
nuestra Blanca, sea la Teresa de Calcuta del siglo XIII, o la Maríe Curie o el
Mahatma Gandhi, o quizá el bueno de Martin Luther King… o tal vez incluso, ese
tal Jesucristo que vivió en Palestina, hace unos dos mil años y que predicó el
amor y la igualdad, aunque, tal vez, su mensaje se haya distorsionado un tanto
con el paso del tiempo…
Y ahora os invito a leer la Sanadora,
con la certeza de que hallaréis emociones en sus páginas, entre las que
acompañaréis a una mujer en su epopéyica lucha por reivindicar algo tan básico
pero tan difícil de conseguir, incluso hoy: su derecho a servir con su saber.
Y ésta fué mi presentación...
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Buenas
tardes
Y
muchas gracias a todos, por haber encontrado un hueco en vuestro tiempo para
acompañarme en este acto de presentación.
Quiero
dar las gracias también a la editorial ECU, que ha hecho posible que pueda
compartir con vosotros las páginas de mi primera novela.
Y
a Inmaculada y a Juan Carlos, por la amable presentación que le han hecho al
libro.
……..
Todos
tenemos un periodo de la historia con el que nos sentimos más identificados, el
mío… es el Medievo, siempre me ha gustado leer historias de aquella lejana época
de fábulas, leyendas, mitos y
superstición.
Hace
poco más de un año decidí trasladar al papel una pequeña historia que había
surgido en mi imaginación, y que por supuesto… transcurría en la época
medieval.
Cuando
empecé a escribirla, pensé que se quedaría en el relato de la vida de Blanca, una
mujer diferente nacida en una época difícil.
Pero
conforme llenaba las páginas, la
historia iba tomando forma y los personajes surgían con vida propia, y todos
ellos reclamaban mi atención.
Cada
uno quería contar como, de una forma u otra, había influido en la vida de
Blanca.
Y
me hablaban de su pasado… y de su
presente…, me confesaban sus sentimientos… sus miedos… y sus secretos. Me
narraban sus experiencias, me recordaban hechos sucedidos por aquellos años y…
me relataban bonitas leyendas.
Cada
uno de los personajes se fue haciendo importante en la historia, porque
aportaba un granito de arena en el devenir de la vida de Blanca, que nace en
una época en la que la mujer sólo tiene dos fines, servir al hombre y procrear.
Una
época en la que la cultura está en manos de la iglesia y la vida social en
manos del hombre.
Una
época en la que la mujer es considerada inferior en todos los aspectos.
Este,
es el escenario en el que le toca vivir a Blanca, que tiene la suerte de
rodearse de personas que la valoran y la ayudan, creando a su alrededor condiciones
favorables. Y… aún así, a pesar de toda la ayuda que recibe de las personas que
la estiman… los obstáculos que tiene que
salvar para conseguir su propósito llegan a ser, a veces, insuperables.
A lo largo de las páginas del libro, Blanca va
haciendo frente, una a una, a todas las limitaciones
y a todas las trabas que se le van presentando, y con su optimismo y su perseverancia,
poco a poco, va abriéndose paso en un mundo que estaba prohibido para la mujer.
…………………….
He
disfrutado con la escritura de cada una de las páginas de este libro, y también
he aprendido mucho, ya que he tenido buscar documentación sobre los diferentes
aspectos de la vida de la época y sobre algunos hechos históricos que
acontecieron en los años en los que transcurre la narración.
He
intentado unir la vida de los personajes imaginarios a la de otros que
realmente existieron, entrelazando sus historias.
Y
he incluido algunos relatos y leyendas curiosas para hacer más entretenida la lectura .
Y
ya solo me queda deciros que espero que disfrutéis
leyendo “La Sanadora”, tanto como yo he
disfrutado escribiéndola.
Fué muy importante para mí ese día, y... próximamente la historia se repetirá...
Se puede adquirir en "la casa del libro", "el corte ingles" o en vuestra libreria habitual: LA SANADORA de Toñi Gago - Editorial Club Universitario - ISBN: 9788499481159
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